Me escondo del mundo, pero no lo logro.
Me escondo del mundo, pero no lo entiendo.
Me escondo del mundo para estar en silencio.
Me escondo del mundo para sentir más profundo.
Me escondo del mundo para capturar el tiempo.
Me escondo del mundo para sentir.
Me escondo del mundo, a solas contigo.
Cuando me pierdo y nos encontramos,
nos escondemos del mundo loco.
Nos sentamos a conversar, y en el silencio de palabras,
decimos todo y nos reímos del mundo.
Un mundo de dos,
un mundo completo, de abrazos y besos.
Un mundo loco, diferente y único.
Un mundo creado y nunca destruido.
Luego nos reímos y nos escondemos en nuestros mundos:
tú en el tuyo y yo en el mío,
dos mundos aparte, pero juntos por destino.