No dejes que la dureza del mundo te vuelva insensible.
No dejes que la dureza de unas palabras te destruya.
No dejes que los sueños no cumplidos dicten tu futuro.
No dejes que un adiós se convierta en una puerta cerrada, cuando hay otra por abrir.
No dejes que una mala decisión se convierta en muchas más.
No dejes que un trabajo te defina tanto que olvides quién eres.
No dejes que la compañía de otra persona elimine tu identidad.
No dejes que el miedo te detenga.
Abraza la vida, ahora. Incita a tu corazón a cantar.
Pum pum, pam pam.
¿Respiras?
Abraza la vida que tienes, esta que se te ha dado, ahora mismo,
con sus imperfecciones y dificultades.
Abrázala.
Tú puedes.